Los organizadores de las jornadas “Un día para recordar” estamos convencidos de que hay tres fuentes de las que brota un amor conyugal renovado: el perdón, la ternura y la ilusión.
● “Un día para recordar” es una oportunidad para pedir perdón y perdonar de verdad. Sin el perdón, sin un corazón limpio de rencores, no se puede recomenzar.
● “Un día para recordar” es un día para comenzar a vivir en la vida matrimonial la revolución de la ternura, que el Papa Francisco tanto ha impulsado.
● “Un día para recordar” es una ocasión para renovar la ilusión por el proyecto común que hace años comenzamos diciendo un sí total.
“Se vuelve imprescindible acompañar en los primeros años de la vida matrimonial para enriquecer y profundizar la decisión consciente y libre de pertenecerse y de amarse hasta el fin” (Francisco, Amoris laetitia, 217)